* La paz empieza en la mente de los hombres.
* La paz es silencio interno , pleno con el poder de la verdad
En su forma más pura, la paz es
silencio interno lleno del poder de la verdad.
La paz es la principal característica de una
“sociedad civilizada” y el carácter de esta sociedad
puede verse a través de la conciencia colectiva
de sus miembros.
Aportes de Lucrecia Operti
***
Gracias Raquel Fernández , por aportar estas tus vivencias
Cuando estaba haciendo mi residencia, en una sala integrada de 3 y 4 años, trabajé en un proyecto sobre la paz. Hice con la manito de cada nene embadurnada en témpera la clásica palomita que hacen todas las seños, pero me tomé el trabajo de llamar a mi escritorio a uno por uno (25 nenitos) y preguntarles qué era para ellos la paz. Las respuestas fueron maravillosas: "Es cuando la gente está contenta", "Es cuando nadie se pelea", "Es cuando no hay tanques en la calle". Por último, hicimos una puesta en común con todas las opiniones y hablamos largo y tendido sobre la paz, lo necesaria que era, lo que significaba.
Siempre recuerdo ese proyecto con orgullo y alegría.
Precioso blog.
Un abrazo!
2 comentarios:
En su forma más pura, la paz es
silencio interno lleno del poder de la verdad.
La paz es la principal característica de una
“sociedad civilizada” y el carácter de esta sociedad
puede verse a través de la conciencia colectiva
de sus miembros
Cuando estaba haciendo mi residencia, en una sala integrada de 3 y 4 años, trabajé en un proyecto sobre la paz. Hice con la manito de cada nene embadurnada en témpera la clásica palomita que hacen todas las seños, pero me tomé el trabajo de llamar a mi escritorio a uno por uno (25 nenitos) y preguntarles qué era para ellos la paz. Las respuestas fueron maravillosas: "Es cuando la gente está contenta", "Es cuando nadie se pelea", "Es cuando no hay tanques en la calle". Por último, hicimos una puesta en común con todas las opiniones y hablamos largo y tendido sobre la paz, lo necesaria que era, lo que significaba.
Siempre recuerdo ese proyecto con orgullo y alegría.
Precioso blog.
Un abrazo!
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